Esta frase no fue tomada de un dialogo de la película StarTrek, si no que puede ser realidad en poco tiempo.
Foodini es una impresora en 3D que está por salir al mercado que realmente puede imprimir comida.
Es parte de lo que muchos llaman «la próxima revolución industrial», poder modelar o producir en casa productos con distintos materiales, en este caso, con comida.
Pero como funcionan estas impresoras? En realidad no difieren mucho de una impresora tradicional. El secreto es que existe un movimiento en altura que junto a un material que tiene algún tipo de textura , le da al trabajo impreso el relieve que no existe en una impresora de tinta hogareña.
La fábrica vuelve a casa, como fue antes de la revolución industrial del siglo XIX. Ya se pueden fabricar con estas impresoras tejido humano o armas portátiles por ejemplo. Como siempre que esta noticia sea buena o mala va a depender del uso que le demos a esta tecnología.