Hasta los 30 años, Edward Snowden fue un perfecto desconocido. Pero todo cambió cuando hace un año provocó la mayor filtración de la historia de los Estados Unidos. Hizo públicos casi dos millones de documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, la poderosa rama militar del Pentágono que emplea a cien mil personas). Allí trabajaba Snowden hasta que filtró todo. Ahora es el hombre más buscado del mundo, como lo llamó la revista Wired en un reportaje exclusivo esta semana.
Las filtraciones de Snowden incluyen documentos de PRISM, el programa de vigilancia electrónica masiva que diseñó la NSA. Los detalles son impresionantes y están relatados por el periodista Glenn Greenwald en Snowden. Sin un lugar donde esconderse, el libro que se convirtió en best seller en los Estados Unidos y que acaba de salir en nuestro país (Ediciones B). Es tan atrapante como el mejor thriller policial, con la diferencia de que todo lo que cuenta Greenwald es cierto. El abuso de la NSA y del gobierno norteamericano es tan indignante como meticuloso. Aunque lo nieguen de alguna u otra manera a través de prolijos comunicados de prensa y entrenados voceros, tanto Microsoft y Yahoo! como Google, Apple y Facebook, entre otras empresas, colaboraron con la NSA permitiéndole el ingreso a sus servidores. Así, el gobierno de Obama tuvo acceso directo e irrestricto a todos nuestros correos electrónicos, fotos, chats, videos, historial de navegación en la web, transferencias de archivos, mapas y una larga lista que incluye, por supuesto, todo lo que hacemos en Facebook: desde un like en una foto hasta un mensaje privado. Todo.
Las documentos filtrados también involucraron a la empresa norteamericana de telecomunicaciones Verizon, que fue obligada a darle a la NSA todos los registros de las llamadas telefónicas (fijas y celulares) que realizaron sus clientes. En sólo 30 días la unidad de operaciones recogió datos de 97 mil millones de e-mails y 124 mil millones de llamadas telefónicas de todo el mundo, escribió Greenwald, el elegido por Snowden para publicar los primeros documentos en The Guardian. Según explica el periodista, el objetivo de la NSA fue bien claro: eliminar por completo la privacidad electrónica en el mundo recogiendo, almacenando, controlando y analizando todas las comunicaciones entre las personas del planeta.
Hoy el periodista es una figura internacional y fundó su propio pool de medios independientes: First Look Media, financiado con u$s 250 millones por el multimillonario Pierre Omydar, el fundador de eBay.
Para el gobierno norteamericano, Snowden es un traidor y fue acusado de delitos criminales por filtrar esa información. Actualmente tiene asilo político en la embajada de Ecuador en la Rusia de Putín. Para muchos otros, Snowden es una especie de héroe que con su valentía marcó un antes y un después en la actual era digital y obligó al gobierno de EE.UU. y a las empresas tecnológicas a no pisotear más nuestros derechos. No quiero vivir en un mundo sin privacidad ni libertad donde se suprima el extraordinario valor de internet, le dijo a Greenwald en un video que grabaron juntos en Hong Kong, donde se encontraron por primera vez para la entrega de los documentos prolijamente guardados en diferentes pendrives.
¿Cuál fue el objetivo que motivó a Snowden? Muy simple: Que los ciudadanos de EE.UU. y de todo el mundo supieran qué se estaba haciendo con su privacidad y su información.
A un año del escándalo, Snowden puede decir que su objetivo está cumplido.
Fuente : Wired.com